Sobre nosotros
Hasta que todos oigan - Perú
No somos constructores, ni electricistas, ni fontaneros ni techadores, pero cada verano asumimos todas estas funciones mientras ayudamos a los demás en un pueblo increíblemente remoto a orillas del río Amazonas. Somos viejos, somos jóvenes y somos todo lo que hay entre medio.
Nuestra misión es sencilla pero profunda: proporcionar la mano de obra necesaria para construir espacios donde los pastores de los pueblos cercanos puedan venir a formarse y equiparse para dirigir sus propios pueblos. El personal médico tendrá un lugar donde atender a los pacientes y podrá aprender nuevas habilidades vocacionales.
Estos edificios son más que simples estructuras; son centros de crecimiento y comunidad que tendrán un impacto en incontables vidas para el reino. ¡A continuación, puedes ver cómo construimos una casa en aproximadamente 90 segundos!

Nuestra historia
Les presento a Philip "Felipe" Hamilton, mi antiguo compañero de habitación en el internado. No nos habíamos cruzado desde 1987, pero inesperadamente, se puso en contacto conmigo a través de Facebook para ver que estaba interesado en viajar a Perú.

Aparte de la mano de Dios, no puedo explicar por qué acepté casi al instante. Pero luego les pedí a mis dos hijas, Kate (en el medio) y Clara (derecha), que me acompañaran. Después del viaje en avión y luego del viaje en barco, pusimos un pie en las instalaciones del pueblo de Santa Rosa. Aunque ninguno de nosotros se dio cuenta en ese momento, esta aventura nos transformaría y nos haría regresar una y otra vez.

Nuestros anfitriones en Perú son Josué y Gina. Son nativos de Perú y viven en una ciudad llamada Pucallpa con sus tres hijos. Pucallpa es una ciudad portuaria a lo largo de un río que alimenta el Amazonas. Son misioneros locales en las aldeas de la "comunidad nativa" a lo largo del río y tienen un corazón para la gente que vive allí.

Desde nuestro año inaugural, hemos organizado numerosos viajes de ida y vuelta con diferentes grupos. Una pregunta habitual que recibimos es: "No tengo ninguna habilidad; ¿cómo puedo contribuir?" La respuesta es sencilla: hay innumerables formas de ayudar y sus habilidades actuales (o la falta de ellas) se pueden utilizar de manera eficaz. Estas son algunas de las actividades en las que siempre necesitamos ayuda:
- Cocinar y limpiar
- Recogida de basura en todo el pueblo (ya que no hay servicio de basura)
- Involucrar a los niños a través del dibujo, juegos, colorear, globos, etc.
- Tareas de construcción
- Movimiento de equipos de construcción
- Cableado residencial
- Corte de madera para paredes y suelos.
- Cavar hoyos para los muelles
Y la lista continúa






